Hubo un tiempo en que aprender un idioma suponía asistir a interminables clases teóricas, explicaciones y esquemas gramaticales, repetir y memorizar verbos y vocabulario, apuntes y más apuntes… La práctica se reducía a ejercicios puntuales, un tanto monótonos, y a lo que tradicionalmente se han denominado “deberes”. Hoy en día la experiencia en un laboratorio de idiomas no tiene por qué ser igual.

Con la llegada del e-learning, aprender un idioma se ha convertido en una actividad amena, reconfortante y motivadora… Nada tenía que ver con aquellos esfuerzos no siempre recompensados. Pero las clases presenciales también han evolucionado al ritmo de las nuevas tecnologías. De manera que actualmente, los laboratorios de idiomas se consolidan como opción cada vez más valorada por centros educativos que buscan diversidad y resultados basados en las últimas tendencias de las TICs .

¿Por qué esta percepción cada vez más positiva? ¿Qué proporciona tanto potencial de aprendizaje a los laboratorios de idiomas?

Empecemos por conocer qué es, y qué no es un laboratorio de idiomas. Se trata de un recurso educativo que pone a disposición de profesores y alumnos una gran diversidad de herramientas interactivas para dinamizar la formación, fomentar la participación, y facilitar una inmersión lingüística completa de manera casi intuitiva.

Antes de elegir cómo diseñar un aula en red o laboratorio de idiomas, debemos definir una metodología. Es decir, una manera de enfocar el aprendizaje, de estructurarlo y de orientar la actividad de profesores y alumnos para garantizar el éxito de la formación. Un laboratorio de idiomas debe integrar esa metodología, proyectarla, proporcionar la tecnología adecuada para asimilarla de manera fluida y natural.

Estudiantes disfrutando en un laboratorio de idiomas

En este sentido, los aspectos más valorados de un laboratorio de idiomas por academias y centros educativos son los siguientes:

#1. Laboratorio de idiomas como potenciador del papel del profesor.

La inmediatez que proporcionan las clases presenciales permite al profesor corregir y resolver dudas al momento. Esta circunstancia aporta ritmo y fluidez a las clases, facilita la comunicación directa y por lo tanto, el aprendizaje colaborativo.

A su vez, el laboratorio de idiomas permite a los docentes mostrar sus cualidades profesionales como motivadores e impulsores del aprendizaje, más allá de sus funciones habituales como supervisor del alumno. Tales requerimientos sirven de estímulo para el propio profesor, que a su vez también encuentra en el laboratorio de idiomas una experiencia enriquecedora y gratificante para su evolución profesional.

El aula en red también constituye para el profesor, un indicador fiable y directo que ayuda a determinar el ritmo de aprendizaje individual y colectivo, además de definir el nivel estudio a dedicar en cada contenido.

#2. Capacidad para mejorar la predisposición del alumno.

El carácter dinámico e interactivo del aprendizaje y el papel motivador del profesor, contribuyen a obtener un nivel de compromiso óptimo por parte del alumno, a mejorar su sentido de la responsabilidad, y por lo tanto a incrementar las posibilidades de éxito en la formación.

#3. Prestigio para la academia o centro educativo.

Incorporar las últimas tecnologías para el aprendizaje de idiomas supone algo más que dotar a alumnos y profesores de recursos para fomentar la participación, la interactividad y el seguimiento de la formación. También proporciona al centro un posicionamiento como entidad avanzada, que mejora su percepción en el sector y aumenta su nivel competitivo.

#4. Tecnología como base de la eficiencia y rentabilidad

Incorporar las últimas tendencias en tecnología educativa permite optimizar los recursos informáticos del centro, y en consecuencia, mejorar la rentabilidad de la inversión. Además, facilita la utilización de material didáctico y contenidos desarrollados por el centro, de manera que ofrece al profesor máxima flexibilidad para diseñar las clases.

En definitiva, optar por un laboratorio de idiomas supone un gran salto cualitativo en la experiencia de aprendizaje de los alumnos, y un giro en el modelo de formación hacia la participación, la interactividad y la diversidad de herramientas orientadas a la práctica que garantizan una inmersión lingüística completa. Para tomar una decisión que garantice los factores anteriormente comentados, nada como conocer la oferta formativa que ofrece Dexway, la división de idiomas de CAE (Computer Aided E-learning), líder en formación e-learning.

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