Cada año más centros educativos se suman al reto de la digitalización introduciendo nuevas herramientas como las plataformas de formación online o la mochila digital. En un entorno en el que los avancen tecnológicos evolucionan aceleradamente, las instituciones educativas deben flexibilizarse y desarrollar vías de integración de las tecnologías de la información y la comunicación en los programas de formación. Los directores de los centros se encuentran ante un doble desafío, por un lado, formar a niños y jóvenes para que ocupen su lugar en la economía del siglo XXI, y, por otro, dotar a los profesores de herramientas que les permitan preparar sus clases y presentar los contenidos en el aula de manera más eficiente.
Las plataformas de aprendizaje online frente a la mochila digital
Hoy en día el mercado tecnológico ofrece múltiples herramientas para hacer frente a esta doble necesidad, pero ¿cómo seleccionar la mejor solución para mi centro educativo, o aquella que me permita realizar una transición sostenible hacia el modelo digital, aprovechando los recursos de la enseñanza tradicional? Muchos responsables de formación creen que la mochila digital es una buena manera de introducir las ventajas de los avances tecnológicos en el sistema educativo, pero en realidad, se trata de una herramienta bastante simple que poco tiene que ver con la introducción de verdaderas soluciones digitales dentro del aula.
A diferencia de la mochila digital, que en definitiva no deja de ser una biblioteca virtual en la que se almacenan libros, materiales y contenidos de consulta, las plataformas de formación online o LMS son herramientas de gestión de programas de formación mucho más completas. Estas plataformas educativas, no solo cuentan con una biblioteca virtual, sino que además permiten la integración de cursos online, con una metodología completa, que incluye ejercicios multimedia para fomentar un aprendizaje más práctico y participativo.
Estos cursos virtuales incluyen contenidos SCORM, lo que facilita la labor del docente a la hora de crear, actualizar o compartir nuevas actividades en función del curso o las peculiaridades de su alumnado. Es decir, mientras que la mochila digital es una herramienta cuya finalidad básicamente es digitalizar la tradicional mochila física del alumno, los LMS son sistemas que nos permiten crear una clase virtual a la que el estudiante puede acceder en cualquier momento y desde cualquier lugar del mundo con una simple conexión a internet.
Sin duda, las plataformas educativas son una solución mucho más completa que las mochilas digitales, ya que incluyen un mayor número de funcionalidades e interactividad. No obstante, a continuación analizaremos las diferencias entre una y otra para que puedas conocer más de cerca las singularidades de cada soporte.
Diferencias entre las plataformas de aprendizaje y la mochila digital
#1. Conectividad
Ambas soluciones se alojan en un servidor al que el usuario puede acceder en cualquier momento a través de internet. Sin embargo, las plataformas de formación online permiten, además, la descarga del software en el ordenador central del aula, para que, una vez instalado, los alumnos puedan acceder tanto al entorno virtual como a los contenidos de manera local.
Mientras que en el caso de la mochila digital la documentación a la que se accede es estática, el LMS permite la actualización e incorporación de nuevos contenidos en formato SCORM, por lo que tanto el centro como el docente tienen una mayor libertad a la hora de introducir materiales o darle nueva vida a los ya desarrollados.
#2. Optimización de los recursos
Podríamos afirmar que la mochila digital es una evolución de la mochila de toda la vida. Es decir, se trata de un espacio en el que se almacenan los libros, materiales y tareas. Por esta razón, para que los alumnos puedan acceder a todos esos contenidos necesitan de un dispositivo a través del cual puedan consultar toda esa información. Así pues, los centros deben hacerse con una tableta para cada alumno, así como con un lugar adecuado para su almacenamiento y carga cuando concluya la clase; o bien, cada familia tiene que invertir en una tableta con las prestaciones necesarias para incorporar una mochila digital.
La plataforma de formación online permite una amplia flexibilidad en cuanto a la accesibilidad. Al poder conectarse tanto a través de internet como de manera local, los alumnos pueden acercarse a los contenidos bien desde el propio ordenador del centro, o a través de su portátil, ordenador personal o teléfono móvil. Mediante el usuario y la contraseña, los estudiantes inician su sesión, donde pueden descargar las lecciones para consultarlas fuera del horario lectivo o continuar actividades que no han podido finalizar en el aula.
#3. Tutorización activa
La plataforma educativa incorpora herramientas de tutorización y seguimiento para que el profesor pueda acompañar al alumno durante todo el proceso formativo. A través del servicio de mensajería interna y chat, el alumno puede solicitar la asistencia del tutor en cualquier momento, así como adaptar las tareas a su propio ritmo de aprendizaje. Por su parte el docente, realiza un seguimiento de cada actividad, en tiempo real o bien mediante la extracción de informes, asegurándose de este modo de que el alumno está cumpliendo con los estándares mínimos exigidos.
La mochila digital no incluye este tipo de servicios ya que básicamente su funcionalidad se limita al de una simple biblioteca digital. No obstante, pueden incorporarse soluciones parecidas, algo más básicas, mediante la instalación en la tableta de aplicaciones que complementen la herramienta, como un software de control para docentes o una agenda escolar digital que permita tanto a los alumnos como a los padres interactuar con el profesor o el centro educativo. Lo malo de estas herramientas es que, al no tratarse de un sistema centralizado, no permiten la extracción de informes de seguimiento o la unificación y personalización de la interfaz.
#4. Interactividad
Como veíamos en el apartado anterior en el caso de la mochila digital la interactividad no está contemplada puesto que se trata de un repositorio donde se almacenan los libros de textos y materiales digitales. Para poder incluir otras funciones debemos instalar nuevas aplicaciones en la tableta como diccionarios online, calculadora científica, agenda escolar, software de control, etc.
La plataforma de formación online es un entorno de aprendizaje virtual que incluye múltiples actividades y servicios interactivos: ejercicios multimedia, grabaciones de audio y vídeo, chat privados o en grupo, generación de foros de debate, creación de salas de reunión virtual, mensajería interna, generación de contenidos en formato SCORM, entre otros.
#5. Contenidos
Los contenidos de la mochila digital están limitados a libros, archivos o documentos estáticos, bien en formato PDF o electrónico.
Los LMS, en cambio, incluyen contenidos multimedia mucho más avanzados como clases virtuales, grabaciones de audio y vídeo, contenidos interactivos a través de los cursos SCORM, chat de debate para interactuar con los compañeros o los tutores, hilos de discusión, prácticas de audio y voz, actividades multimedia adaptadas a la edad o perfil de los estudiantes; entre otras muchas soluciones, que tanto el tutor como el estudiante puede elegir para diseñar su propio proceso formativo.
#6. Ahorro de costes
Ambas soluciones son una buena manera de optimizar el ahorro de costes frente a la formación tradicional. No obstante, mientras que en el caso de la mochila digital el ahorro se produce en el largo plazo, ya que precisa de una inversión inicial tanto en contenidos digitales, como en dispositivos; la plataforma educativa permite una retorno sobre la inversión inmediata, ya que su fácil instalación y flexibilidad hace posible que se puedan reutilizar tanto los recursos informáticos como lectivos del centro.
Sin duda, las exigencias de la sociedad actual obligan a que los centros educativos comiencen a introducir poco a poco la innovación en el diseño de sus currículums, creando espacios en los que puedan convivir los modelos de enseñanza tradicional con las nuevas tecnologías. Contar con una plataforma de formación online puede ser un gran apuesta, ya que se trata de una solución que reúne en una sola herramienta las ventajas de una mochila digital con los beneficios de un entorno completo virtual de gestión de la formación.
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