Como ya hemos visto en artículos anteriores, flipped classroom o aula invertida es un nuevo modelo pedagógico que transforma ciertas partes del proceso del aprendizaje llevándolos fuera del aula mientras incrementa o da mayor importancia a otras actividades dentro del aula. De esta manera los alumnos trabajan por un lado en un espacio individual y a su ritmo fuera del aula, mientras que el aprendizaje dentro del aula se vuelve mucho más dinámico e interactivo, donde los educadores guían y conducen a sus alumnos en dicho aprendizaje a través de la colaboración.

El profesor Salma Khan, fundador de la Academia Khan, una organización sin fines de lucro que tiene como objetivo de cambiar la educación compartiendo conocimientos para cualquier persona en cualquier lugar a través de los recursos disponibles en su totalidad, destaca que “el modelo del aula inversa por un lado cambia el papel del profesor facilitando mucho más la comunicación con sus alumnos, y por otro crea la oportunidad a los estudiantes de aprender a través de un sinfín de actividades interactivas”.

Los 4 pilares del aula invertida

4 pilares fundamentales del aula invertida o flipped classroom

#1. Aprendizaje profundo, progresivo y mucho más significativo

El aula invertida fomenta el aprendizaje individual del alumno fuera del aula, favoreciendo que sea un aprendizaje mucho más profundo dada su inmersión en dicho proceso, a su ritmo, y a través de actividades interactivas que le ayudan haciéndolo además mucho más atractivo.

Los estudiantes se sumergen en el aprendizaje desde la base del mismo, sin verse presionados por el tiempo de clase o por los conocimientos de sus compañeros, ya que en cualquier momento pueden acceder al contenido y repasar cada lección las veces que quieran, practicar y memorizar.

 

#2. El alumno es el centro del aprendizaje y el profesor es su coach en este proceso

Los alumnos son los protagonistas de este modelo pedagógico, pasando de ser sujetos pasivos como ocurre en el modelo tradicional, a sujetos activos del aprendizaje, más motivados, creativos e implicados desde el inicio.

Con el modelo de aprendizaje del aula invertida, los profesores tienen más tiempo en clase para atender y resolver las dudas de sus alumnos, así como para incidir en aquellos conceptos que les cuestan más o que no han quedado claros, consolidando mucho mejor el aprendizaje. Los docentes se convierten en dinamizadores del aprendizaje tanto dentro como fuera del aula.

 

#3. Contenido interactivo ordenado y estructurado

Gracias a los softwares de aprendizaje inteligentes y avanzados como el software classroom teacher incorporado en el Teacher Pack de Dexway para el aprendizaje de idiomas, tanto los profesores como los estudiantes tienen todo el contenido organizado y accesible con una coherencia a la hora se dar una clase o de tomar una lección fuera del aula. Esto facilita a los docentes la preparación de sus clases mientras que los alumnos descubren la materia fuera del aula para  posteriormente compartir su conocimiento en clase con sus compañeros a través de dudas, debates, actividades en grupo…

 

#4. Toda la tecnología al servicio del aprendizaje

La tecnología hace que el aprendizaje sea mucho más dinámico, interactivo y enriquecedor. No sólo a través de los softwares para el aprendizaje sino también a las Apps que los estudiantes pueden instalarse en sus móviles y tablets para aprender desde múltiples dispositivos de forma sincronizada, sin necesidad de acceso a Internet y desde cualquier sitio. Haciendo que aprender sea mucho más fácil y eficaz.

En conclusión el aprendizaje blended learning que plantea el aula invertida o flipped classroom es sin duda la metodología más innovadora y sobre todo eficaz del siglo XXI, una nueva forma de aprender que motiva tanto a los alumnos como a los profesores logrando así el éxito del aprendizaje.

 

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