La tecnología se impone en los hábitos de estudio escolar. Los tiempos de “hincar los codos” y repetir sistemáticamente un contenido ya son más propios épocas en que la era digital tan solo empezaba a asomarse. Parte de culpa en este cambio de hábitos corresponde a la plataforma educativa. ¿Están revolucionando la enseñanza? ¿Constituyen un punto de inflexión en los hábitos de estudio y procesos de aprendizaje? Quizás. Lo que parece más claro, es que han cambiado el significado tradicional de palabras como “estudio” o “deberes”.

5 consecuencias positivas de la plataforma educativa sobre los hábitos de estudio
LMS LCMS and Virtual classroom

#1 Motivación

Las plataformas educativas mejoran la predisposición del alumno ante el día a día del aprendizaje. Por su diversidad de recursos, herramientas interactivas, o actividades y posibilidades para incorporar contenidos en formato SCORM, proporcionan un carácter dinámico y versátil a la enseñanza. De esta manera recrean contextos y ejercicios que permiten poner en práctica los contenidos definidos por el tutor o profesor de forma amena, original e intuitiva. En definitiva, enriquecen la formación y ayudan a generar hábito sin sensación de monotonía.

#2 Socialización

Una plataforma educativa debe poner a disposición de alumnos y profesores diferentes herramientas orientadas al aprendizaje colaborativo: foros, chats de texto, voz, vídeo, aulas virtuales, y fundamentalmente, trabajar desde un LMS que facilite el intercambio de documentos y contenidos en múltiples formatos (PDF, AVI, JPEG, BMP, PNG, PPT, Word…). No solo se trata de encontrar orientación y apoyo en momentos puntuales, sino de fomentar la participación, completar la formación con otros puntos de vista, empatizar y reforzar la relación personal a través de sinergias, generar la sensación de pertenencia a grupo… Socializar. Por otro lado, ante un entorno colaborativo, el alumno aumenta su nivel de compromiso, y encuentra contextos adecuados para reafirmar sus aptitudes y actitudes ante el aprendizaje.

#3 Habilidades tecnológicas

La evolución tecnológica es una constante en nuestro día a día. Adquirir competencias tecnológicas a partir de los entornos digitales que ofrece una plataforma educativa, resulta casi indispensable para saber adaptarse a los cambios en los modelos de convivencia y en la actividad profesional que plantea el futuro de nuestra sociedad. Entre estas habilidades, las plataformas educativas inician en el dominio de las TICs (tecnologías de la información en comunicación), y con ellas, a aprender cómo acceder a los contenidos que complementan el aprendizaje, a seleccionar lo más relevante, analizarlo, extraer conclusiones…. De hecho, las competencias tecnológicas ayudan a desarrollar el pensamiento crítico, la resolución de problemas, la creatividad y la colaboración. Por otro lado, generan las condiciones para despertar interés y curiosidad hacia el conocimiento y la innovación, al tiempo que mejoran la capacidad de iniciativa, la adaptabilidad y la integración social y cultural.

#4 Gestión de información y tiempo

La plataforma educativa debe proveer de múltiples herramientas complementarias para planificar la formación, tales como agenda, horarios, notificaciones, comunicados, noticias… Con ellas, el alumno en edad escolar aprende a coordinar sus actividades, a ser más selectivo, a establecer prioridades… En definitiva, a optimizar su tiempo y dedicación para ayudar a obtener el máximo rendimiento de su esfuerzo.

#5 Sentido de las responsabilidad

Las plataformas educativas disponen de múltiples variables para comprobar el éxito del aprendizaje. En este sentido, una plataforma educativa debe proveer al alumno de herramientas de autoevaluación (test, material interactivo, situaciones contextualizadas…). Mediante la autoevaluación, el alumno toma conciencia de su evolución, de su nivel de aprendizaje y sus necesidades de mejora. Además, el profesor puede detectar esas áreas a reforzar, desarrollar ejercicios y contenido específico y mejorar el nivel de aprendizaje. Por ello, la autoevaluación es un ejercicio de responsabilidad, una manera precisa y eficaz de asumir el nivel de aprendizaje. Además, una plataforma educativa avanzada proporciona diversos recursos orientados a control y seguimiento. Herramientas que permiten mantener el grado de compromiso del alumno, al tiempo que se reduce su nivel de presión, ya que los procesos destinados a medir la eficacia del aprendizaje no se limitan a controles puntuales sobre los que recae toda la calificación.

En conclusión…

Las plataformas educativas ejercen una influencia decisiva para transformar el “estudio” tradicional, en hábitos de aprendizaje más saludables y eficientes. En este sentido, CAE (Computer Aided E-learning) cuenta con más de 40 años de experiencia en formación e-learning. Una trayectoria donde mantiene el liderazgo en este sector, y el reconocimiento a una labor de innovación destacada, orientada a incorporar a sus plataformas digitales la tecnología y recursos que requiere la máxima calidad de aprendizaje en una sociedad moderna.

 

También le puede interesar: