Las formas de enseñar y aprender han cambiado profundamente en los últimos 20 años: la irrupción de las TIC, los nuevos hallazgos científicos y pedagógicos sobre las formas que tiene el cerebro humano de adquirir el conocimiento, los cambios en los hábitos sociales, la movilidad… Todos estos factores han llevado a que también se produzcan cambios dentro del paradigma laboral. Hoy en día las empresas buscan un perfil de jóvenes con la capacidad de aprender en un entorno digital, como el que proporciona un laboratorio de idiomas, donde se genera información abundante, accesible y constante; jóvenes que tengan la capacidad de extraer y filtrar esa información, adquirir conocimientos a partir de ella, aplicar dichos conocimientos y generar nuevas ideas a través de la innovación.
Dentro de este contexto, el tutor se ve ahora en la necesidad de crear nuevos contenidos educativos que debe ir actualizando continuamente, así como entornos de aprendizaje más atractivos y participativos para los estudiantes. En la enseñanza de un segundo idioma esto es todavía más apremiante. El formato de aula tradicional resulta muy limitado ya que apenas deja espacio para la practica de la lengua. Según indican los expertos (DESI, 2006), en una clase de idiomas tradicional, el tiempo dedicado a la practica de la lengua por el total de los alumnos es de 10 minutos, espacio que va disminuyendo según aumenta el número de estudiantes dentro del aula. Así pues, en una clase convencional de 30 alumnos el tiempo dedicado a la practica por alumno equivale a unos 21 segundos.
Introducir un laboratorio de idiomas dentro del centro es una excelente solución para estas y otras materias. No solo facilita al profesor crear ese entorno 3.0, más atractivo e interactivo para el estudiante, sino que le permite ampliar la horas de practica del idioma, mientras ahorra tiempo y esfuerzo en la elaboración de sus clases.
Ventajas del laboratorio de idiomas
A continuación, dejamos algunas de las ventajas que introducen en el aula la utilización de los cursos de idiomas Dexway para el laboratorio de idiomas:
- Permite trabajar con mayor intensidad las diferentes competencias lingüísticas (comprensión auditiva, comprensión lectora, expresión escrita y expresión oral) de forma independiente. De este modo el alumno adquiere un papel más activo en el aprendizaje, mientras el profesor se desprende de la carga de trabajar ciertas habilidades.
- Aumenta las horas de práctica. Los alumnos pueden realizar de forma independiente ejercicios diseñados de listening o speaking por el profesor sin distraer a sus compañeros en el aula. También pueden continuar actividades o tareas iniciadas en clase fuera del horario lectivo.
- Privacidad: aquellos estudiantes que tienen reparo en hablar frente a sus compañeros de clase, pueden grabar sus actividades de expresión oral para que luego sean evaluadas por el tutor.
- Ejercicios multimedia: juegos de vocabulario interactivos, vídeos y audios de situaciones cotidianas con subtitulado, prácticas de fonética y pronunciación donde el reconocimiento de voz se mide por colores, talleres de expresión, revistas, karaoke.
- Chat: permite el aprendizaje colaborativo ya que a través del chat los estudiantes pueden interactuar unos con otros, hablar con los tutores, participar en dinámicas de grupo, hilos de discusión, etc.
- Puntuación automática: los ejercicios que realizan los alumnos se califican de forma automática según van avanzando en cada lección.
- Tutorización: El tutor puede diseñar actividades monitorizadas por él mismo para llevar un seguimiento en tiempo real. Además los alumnos pueden contactar en cualquier momento con el profesor a través del servicio de mensajería o chat para resolver las dudas o solicitar su asistencia.
- Fácil manejo: no necesita de sofisticados conocimientos tecnológicos previos. La herramienta es sencilla e intuitiva. El profesor simplemente tiene que elegir los ejercicios que quiere incluir en sus clases y al final de las mismas los resultados de cada alumno quedan registrados en el sistema para su evaluación.
- Seguridad en la red: con la finalidad de proteger al alumno de los riesgos que comporta el uso de Internet (cyberbulling, control de la identidad digital, uso de las redes sociales), la herramienta permite bloquear determinadas páginas web. De este modo el tutor se asegura además de que los estudiantes no se distraigan o se ayuden de información externa mientras realizan los ejercicios.
- Niveles MCER: Los niveles de los cursos y las pruebas Dexway se corresponden con los niveles que especifica el Marco Común Europeo de Referencia para las lenguas (MCER).
- Software único: a través de licencias los alumnos acceden a los cursos desde los puestos disponibles en el aula o en el laboratorio de idiomas. Esta versión permite además acceso local sin necesidad de Internet, con tan sólo una sencilla instalación en el ordenador central del aula, lo cual posibilita un acceso online/offline, sin perder información y con un seguimiento completo de las habilidad trabajadas.
- Servicio de asistencia: todos nuestros cursos para laboratorios de idiomas incluyen un servicio de atención permanente. El tutor puede hacer llegar las dudas a través de correo electrónico o asistencia remota. También puede apoyarse en vídeos y tutoriales diseñados específicamente para el uso de los cursos o solicitar nuestra formación.
El laboratorio de idiomas es la forma más sencilla de incorporar la práctica y las nuevas tecnologías en el aula. Combinado con nuestros materiales didácticos para las clases presenciales es la solución perfecta para diseñar un currículum académico acorde a los objetivos de un centro de formación con vocación internacional que busque la máxima calidad en la docencia y apueste por una enseñanza adaptada a los retos del siglo XXI.
También le puede interesar: