El denominado Mobile Learning (M-Learning) está ganando peso como metodología de aprendizaje para multitud de especialidades y materias. Se distingue por el empleo de aplicaciones móviles para proporcionar al alumnado cursos de e-learning, de forma que estos se pueden desarrollar de forma presencial, a distancia o a través de un modelo mixto o blended.

Sus características lo convierten en una opción ideal para asegurar una educación de calidad y plenamente confiable en unos meses marcados por la pandemia de COVID-19 y por sus consecuencias. Y es que, en un contexto en el que el distanciamiento social es prácticamente una necesidad, la tecnología ofrece una gran solución que los educadores y centros de enseñanza deben aprovechar.

m-learning

 

Los 6 indicadores de efectividad para el M-Learning

Sin embargo, como en todo método de enseñanza, el M-Learning necesita establecer una serie de criterios y de indicadores para medir su grado de efectividad y determinar si realmente los estudiantes están pudiendo aprovechar sus ventajas. Por eso, hemos reunido algunas claves a tener en cuenta que nos pueden ayudar a saber si nuestro método de aprendizaje a través de los dispositivos móviles está logrando sus objetivos.

En concreto, hemos dividido estos indicadores de aprendizaje en Mobile Learning en 6 categorías, en función de los aspectos a los que afectan:

 

1. A nivel técnico:

  • ¿Disponemos de los medios adecuados para impartir este tipo de metodología? Es fundamental contar con una buena conexión en el centro de enseñanza, así como con los dispositivos y las aplicaciones necesarias para llevar a cabo las clases.
  • ¿Los alumnos emplean los dispositivos durante las clases o durante el tiempo estipulado para ello? Es importante cerciorarse de que tienen encendidos sus móviles o tabletas, de que han accedido a las plataformas o aplicaciones y de que permanecen activos en ellas. En este aspecto, puede ser una buena opción emplear herramientas que midan el tiempo que utilizan estos servicios educativos.

 

2. La competencia digital:

  • ¿Cómo se maneja el profesor con la tecnología? Lógicamente, todo docente que forme parte de la educación digital debe tener conocimientos sobre esta y debe tener capacidad para desenvolverse bien en ella. De hecho, es básico que esté capacitado para producir contenido relevante que se adapte perfectamente a este entorno plenamente tecnológico.
  • ¿Los alumnos saben utilizar los dispositivos móviles y sacan partido de las herramientas que tienen a su disposición? Al igual que sucede con los profesores, antes de valorar el Mobile Learning como opción ideal, el usuario necesita unos conocimientos mínimos para utilizar los dispositivos móviles y para acceder a las soluciones digitales que se le ofrecen.

3. Conocimientos previos y feedback en el grupo de estudio:

  • ¿Qué conocimientos iniciales tienen los estudiantes sobre la materia que se imparte? Esto no es exclusivo del M-Learning, sino que es útil en cualquier modalidad de enseñanza, ya que saber en qué punto se encuentra cada alumno antes de empezar es una estupenda manera de que el profesor pueda realizar el enfoque ideal.
  • ¿Hay una alta interactuación entre profesor y alumno? Las herramientas digitales favorecen la comunicación, el planteamiento, la resolución de dudas, etc. Si se percibe un intercambio fluido de información estaremos ante un indicativo de que se está trabajando en una buena línea.
  • ¿Cómo es la relación del alumno con sus compañeros? Las aplicaciones de dispositivos móviles favorecen también el contacto de los compañeros fuera del aula. Normalmente, estas cuentan con una buena integración con las redes sociales, por lo que pueden ser un apoyo ideal para fomentar el sentimiento de pertenencia grupal y para incentivar la colaboración.

 

4. Enfoque del material de trabajo:

  •  ¿Aprovechan las lecciones todas las posibilidades que brindan el uso de tabletas y dispositivos móviles? La tecnología digital permite el empleo de audio y de vídeo, así como ofrece posibilidades que ayudan favorecen la inmersión del alumno. Por lo tanto, se deben favorecer aspectos como la interactividad, el lenguaje multimedia o la atemporalidad.
  • ¿Está el material adaptado a las particularidades del medio? Está comprobado que en entornos digitales la atención es más difícil de retener. Por eso, el Mobile Learning necesita enfocarse desde la sencillez, a través de pequeñas unidades o píldoras que faciliten la retención y eviten el cansancio del estudiante.

 

5. Actitud del alumnado ante las lecciones: 

  • ¿Aprovechan los estudiantes la ventaja de la mayor flexibilidad para seguir las lecciones? Una de las ventajas del Mobile Learning es que permite adaptar las clases a las necesidades de profesores y alumnos. Por lo tanto, nos será muy útil descubrir si estos últimos realmente sacan partido de este aspecto.
  • ¿Se aprecia mayor compromiso y participación en las actividades? Habitualmente, el entorno digital es amigable y atractivo para el aprendizaje, lo que favorece que el alumnado se muestre más motivado y proactivo. Por lo tanto, será buen síntoma si participa de forma habitual.
  • ¿Cumplen los alumnos con los plazos fijados e incluso se anticipan a los mismos? La posibilidad de gestionar mejor los tiempos puede facilitar que los usuarios no se muestren demasiado agobiados a la hora de preparar tareas y trabajos, como suele ocurrir en las clases normales. De esta forma, el profesor podrá sentirse satisfecho si comprueba que la tendencia es la de cumplir con los límites temporales fijados.
  • ¿Cómo valoran los propios alumnos su aprendizaje? ¿Se sienten motivados? La educación debe ser entendida como un servicio, por lo que es recomendable pedir opinión a los propios alumnos para que valoren el método de M-Learning implementado y que comenten tanto lo bueno del mismo como lo que creen que hay que mejorar.

 

6. Evaluación de resultados

  • ¿Responden los resultados obtenidos a las expectativas iniciales? ¿Hemos cumplido los objetivos? Al final de cada curso es el momento de evaluar y estas notas nos ayudarán, a su vez, a valorar la metodología que hemos empleado. De esta forma, podremos analizar el trabajo de todos e identificar tanto las fortalezas como las debilidades de nuestro sistema de Mobile-Learning.

 

Dexway, los cursos de idiomas que se adaptan plenamente al M-Learning

En CAE tenemos muy presente las posibilidades del M-Learning para ayudar a los alumnos a alcanzar todos los objetivos que se fijen. A lo largo de nuestras cuatro décadas de experiencia, nos hemos ido adaptando paulatinamente a las posibilidades educativas que nos iba ofreciendo la tecnología, por lo que nos especializamos desde el primer momento en la enseñanza digital.

Y un buen ejemplo de ello son nuestros cursos de idiomas Dexway, ya que contamos con una división especializada en educación e-learning. Esta ofrece las mejores soluciones educativas del mercado para proporcionar una oferta de calidad de formación lingüística para organismos formativos, grandes empresas, organizaciones y centros educativos.

Por lo tanto, sus cursos autoformativos ofrecen soluciones directas con LMS Dexway o licencia SCORM para su plataforma e-learning Moodle, así como para cualquier otra plataforma que sea totalmente compatible con este estándar. Lo cual permite la creación de comunidades online 24 horas al día y 7 días a la semana, el acceso offline a las aplicaciones, la organización a través de un planificador y el seguimiento continuo de los avances y logros del alumno. Y todo ello, en formato multidispositivo y con 8 idiomas disponibles que cuentan, a su vez, con diferentes niveles de aprendizaje.

Así que, si busca iniciar el aprendizaje de un nuevo idioma o mejorar sus conocimientos lingüísticos de una forma sencilla, cómoda, divertida y eficaz, no lo dude y pruebe la experiencia Dexway, porque estamos seguros de que le sorprenderá.

 

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