La personalización en la enseñanza es una de las tendencias educativas que más importancia ha cobrado en los últimos años. Cada vez más, los centros educativos son conscientes de la importancia de que el proceso de aprendizaje sea individualizado, atendiendo a las necesidades particulares de cada uno de sus alumnos, así como a su ritmo a la hora de interiorizar competencias.

En la educación tradicional los conocimientos estaban estandarizados para todos, el ritmo lo marcaba únicamente el docente y los conceptos se basaban principalmente en la memorización de teoría. Por el contrario, en la educación moderna se busca que sean los propios alumnos quienes guíen su aprendizaje con autonomía e involucración, motivados por su interés y capacidades desde una visión fundamentalmente práctica y aplicada.

Este cambio que se está dando en las aulas de manera progresiva en todo el mundo, requiere de importantes dosis de innovación. Tanto para transformar las herramientas de trabajo utilizadas por las instituciones educativas, como para formar a los profesores en nuevas pautas educativas.

 

La personalización del aprendizaje ligada a la innovación

La personalización implica un cambio del paradigma educativo convencional. Por ello, se encuentra, necesariamente, ligada a la innovación.

Gracias a la innovación educativa, que sin descanso investiga las mejores soluciones para dar respuesta a las necesidades en el aula, hoy en día contamos con instrumentos y metodologías que nos permiten implementar un modelo educativo basado en la personalización de manera más sencilla.

El aprendizaje personalizado se centra en el alumno, tanto para los docentes como para el propio alumno, que toma consciencia de su papel en su progreso en cada uno de los cursos. Desde luego, las TIC están sido una pieza clave en toda esta renovación educativa.

Alumnos en un aula de enseñanza personalizada

 

Aspectos clave para incorporar el aprendizaje personalizado en las clases

La personalización de la enseñanza responde a un modelo pedagógico que pone en el centro a los alumnos, sin olvidar que cada uno de ellos tiene experiencias, conocimientos y aptitudes diferentes. A su vez, los resultados basados únicamente en una nota numérica son cada vez menos importantes, y se valora el esfuerzo, la evolución que cada uno experimenta y el disfrute del hecho de aprender.

Para poner en marcha estrategias de personalización del aprendizaje en las aulas, es necesario planificar y adoptar cambios que pueden llevarse a cabo de manera paulatina.

Aunque no existe una única manera de implementar la personalización al proyecto educativo, vamos a ofrecer algunas recomendaciones que pueden servirle de guía y de consulta a la hora de ponerlo en práctica:

 

Observación de los alumnos

Es vital conocer al alumnado, sus intereses y motivaciones para ofrecer una experiencia personalizada que consiga motivarle y despertar sus ganas de continuar aprendiendo. Las herramientas que proporciona una plataforma educativa proveen al profesor de valiosa información de cada estudiante que le ayudan a descubrirlos.

 

Fomentar la participación

El alumno gana protagonismo en el aula y se convierte en partícipe de su propio aprendizaje. A su vez, cambia la relación entre el profesor y los alumnos, a través de dinámicas que fomentan la participación de los estudiantes en el aula y de manera online.

Este modo de trabajar en el que escuchan y son escuchados les da confianza en sí mismos y a modular su modo de expresarse y compartir su opinión.

 

Flexibilidad

La personalización de la enseñanza requiere flexibilidad. Los profesores han de poder adaptarse a las necesidades que surjan y a los temas que despierten el interés.

En este sentido, nos encontramos con un plan de estudios con unos objetivos claros y concretos, pero con acciones que pueden ser flexibles.

Relacionado con este concepto, se encuentra la enseñanza híbrida que, en muchos casos, puede ser una fórmula que ofrece una experiencia educativa personalizada a los alumnos.

 

Cooperatividad

El trabajo cooperativo nos enriquece y cuando se aplica a las clases, les enseña a trabajar en equipo. Aunque el concepto de equipo nos podría hacer pensar que es contrario a la personalización, permite trabajar áreas que fortalecen un aprendizaje personalizado.

De este modo, el individuo debe mediar en un grupo trabajando principios como la responsabilidad compartida, la toma de decisiones conjunta, las habilidades sociales, la argumentación de ideas frente al grupo, la distribución de roles y la interdependencia positiva.

 

Aprendizaje práctico

Resulta fundamental aprender a través de la práctica. Esto ayuda a los aprendices a conectar los conocimientos que estudian con la vida real. 

Algunos conceptos son, innegablemente, teóricos, como sucede con la base de gramática al aprender una lengua o la tabla periódica en una clase de química. Sin embargo, es importante que los alumnos vean la utilidad de interiorizar estos conceptos para poder pasar a la parte aplicada de la asignatura y que estos se respalden en actividades en las que los pongan en práctica. En definitiva, se trata de aplicar el principio de learning by doing del que habla el investigador Roger Schank, que explica que el aprendizaje se basa en experiencias y que este “sucede cuando alguien quiere aprender, no cuando alguien quiere enseñar”.

 

Alumno consciente de su evolución

La personalización persigue, entre otros objetivos, que el alumno sea partícipe de su propia evolución. Esto nos lleva a un modelo del aprendizaje motivado por el propio alumno en el que él mismo es el motor. 

De este modo, el estudiante toma conciencia de cómo progresa en la materia. En este escenario, el rol del profesor es de orientador y acompañante del proceso, diseñando entornos de aprendizaje óptimos.

 

Un nuevo modelo educativo que se apoya en la tecnología

Aunque bien es cierto que se puede adoptar una metodología personalizada exenta de tecnología, esta brinda soluciones que hacen que sea mucho más fácil de aplicar.

Un LMS facilita conocer en profundidad los intereses del alumno, qué se le da mejor, sus áreas de mejora, la evolución, su actividad, gracias a las herramientas de analítica y recopilación de datos que incorporan. Además, favorece la participación individual y grupal, y aporta herramientas beneficiosas para trabajar en equipo.

No hay lugar a dudas de que la figura del docente ha cambiado. Esa imagen que teníamos del profesor al frente de la clase dando una lección ha desaparecido, dando lugar a un aula con más interacción, participación y una relación más bidireccional entre profesores y alumnos. 

Ante esta situación, contar con una plataforma de e-learning es una gran ventaja que ayuda a aplicar la personalización de la enseñanza, a conocer mejor las necesidades de los alumnos de manera rápida y automática, y a seguir la evolución de manera grupal e individual.

Si como docente está interesado en soluciones e-learning diseñadas para fomentar la personalización del aprendizaje, contáctenos. Uno de nuestros expertos en EdTech podrá asesorarle para ofrecerle las herramientas que mejor se adapten a su caso.

 

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